Recogida asustada, andando entre los coches aparcados, con el peligro que eso conlleva... Preguntamos a todo el mundo por la zona y nadie sabía nada, así que ya es una más de la protectora. Es dulce, cariñosa y muy sociable, las fatigas que debió pasar al verse en la calle... Pero "borrón y cuenta nueva", fuera coches y bienvenido hogar para siempre. No esperes y adopta a la preciosa Lunares.
NM/