De los 6 que nos llegaron, él es el más pequeño de todos, te cabe en una mano, eso sí, tiene unos ojazos que te miran pidiéndote mucho cariño y mimos. Todos abandonados, no son hermanos, no comparten familia pero sí un pasado incierto y demasiado triste para su corta edad. Si te has enamorado de esa mirada, rellena el formulario y nos lo envías, tal vez seas la/el afortunada/o de tenerlo por compañero.
PE/