Ginger es un gatito que fue abandonado junto con su compañera kate. Alguien vió a un hombre sacarlos de una caja y dejarlos en unos jardines. Son gatos sociables, extremadamente cariñosos, acostumbrados a vivir siempre en una casa, Tras unos meses fueron adoptados por una pareja, ahora se han separado y ellos, más que nadie, están sufriendo las consecuencias. Los gatitos nunca se han separado, son hermanos, ni siquiera cuando les dejaron abandonados en el parque, estaban siempre el uno pendiente del otro, por eso lo ideal es que continúen así. Son muy dulces. Necesitamos adopción.
TC/