Hola, me llamo Nero, hemos nacido en un polígono industrial rodeados de innumerables peligros y hemos sufrido las consecuencias de haber nacido allí. Todos nos vamos recuperando poco a poco y necesitamos encontrar un hogar definitivo en el que nos quieran y cuiden como nos merecemos.
Nero a su corta edad tenía tanta hambre que cayó en una jaula trampa. Le estamos curando un ojito y poco a poco va controlando el miedo y la ansiedad por comer.
Cuando le acaricias se hace una “bolita” y se deja querer.
Por favor, dale una oportunidad para salir de la calle y vivir en un hogar.
Mi/