A Noa, cruce de siamés, se la rescató con los ojitos algo malitos y, gracias a que se llegó a tiempo, ahora está mejorando a pasos agigantados. No sabemos si se perdió o la abandonaron pero eso ya no importa, pero lo que sí es importante es que encuentre un hogar para siempre, esta preciosidad se lo merece. Adóptala.
PE/