Fue descubierto debajo de un contenedor de basura, puede que refugiándose o buscando comida, pero no sólo eso, sino que tenía los ojitos en muy mal estado y, la persona que lo encontró, inmediatamente se lo llevó a su casa y después al veterinario. Se puede apreciar que ya está recuperado del todo y, ahora que ya puede ver y con buena salud, quiere descubrir y disfrutar de aquello que antes no podía. Ya ves lo guapísimo que está ahora, listo para llenar tu casa de su alegría. No lo pienses más y adopta a este pequeñajo.
PE/