La historia de Kiss es muy triste a pesar de su corta edad. Esta pequeña estaba dejándose morir en los jardines de una empresa, sola y triste.
La recogimos en muy mal estado, sobre todo anímico. Pero lo que a simple vista parecía que iba a ser un caso difícil de recuperar, fue toda una sorpresa. Sólo necesitaba un empujón, dedicarla tiempo para darla de comer con mimo y cariño, hablarla con dulzura y dejarla su espacio. Se ha transformado en una bebé, preciosa y muy tranquila... Agradecida de nuestra lucha por ella y que no fuera indiferente.
Ahora está lista para encontrar una familia que la quiera, le dé atención y disfrute a su lado de la vida.
ADÓPTALA!!!
BL/